Algunas notas introductorias a La Decadencia de Occidente de Oswald Spengler:
La Decadencia de Occidente de Oswald Spengler, se lo podría denominar como un manual básico para la comprensión y la interpretación de la Historia Universal; sea de tiempos pasados como de tiempos contemporáneos.
Lo novedoso tanto del autor como de su obra, consiste en el análisis crítico sobre las distintas culturas, y a su vez las distintas etapas del pensamiento y la ciencias surgidas en su seno. Se analiza desde las culturas de Egipto, Mesopotamia, Persia, India, China, Grecia, Roma, Mesoamérica y los Andes; hasta formas de pensamientos como el Mágico, Religioso, Positivista, Matemático, Democrático, Liberal y Burgués. Podríamos decir que con total justicia se habla de una morfología de la Historia Universal dado que a diferencia de las corrientes positivistas que imperaban en tiempos de Spengler que simplemente se limitaban a recolectar datos y fechas, Spengler comienza a estudiar la Historia de forma integral profundizando en las Concepciones del Mundo, Ideas, Creencias Religiosas, Entorno Natural, y Concepciones Socio-Políticas que conllevarán a realizar una Filosofía de la Historia, las cuales lograrán dar una interpretación correcta a los acontecimientos acaecidos en razón de los diversos contextos que influenciaron en su desarrollo. Concepción novedosa y considerada perturbadora para los adoradores de las ideologías de la Ilustración, o de los cultos de la segunda religiosidad; es la idea del nacimiento, desarrollo, apogeo, decadencia y muerte de las civilizaciones, lo cual rompía con el esquema insostenible y destructivo del evolucionismo unilineal también hegemónico en aquellas épocas (y en las actuales también), por lo cual podemos decir que Spengler en gran medida retoma la vieja concepción presente en el Mundo Tradicional de ciclos civilizatorios que degeneran progresivamente, tal como lo hacen los organismos vivos, en última instancia las civilizaciones y culturas son creadas y desarrolladas por seres humanos, los cuales no escapan a esta regla.
Un gran aporte de Oswald Spengler, ha sido sin lugar a dudas la descripción del Ideal Fáustico del Hombre de Occidente, que como el Fausto de su compatriota y gran hombre de letras Johann Wolfgang von Goethe, persigue el objetivo imposible, es decir utiliza todas sus fuerzas y potencialidades en la persecución de algo que será imposible de conseguir lo cual conllevará a la propia muerte por agotamiento.
¿Qué aspectos podríamos mencionar como Fáusticos en la Cultura Occidental?.
Ciertamente, desde la Ilustración en adelante, característica de Occidente es el intento de imposición de una Civilización Única, un Pensamiento Único, y un sistema político, social, económico único ignorando la multiplicidad de pueblos, concepciones, filosofías y modos de vida que con seguridad son mucho más sostenibles y viables que el modo occidental moderno. Tanto el liberalismo como el marxismo han creído en un desarrollo lineal e indefinido del progreso económico y material, sin embargo tales concepciones como bien haría notar el también germano Martin Heidegger se chocan con la finitud del Planeta Tierra que no puede sostener cualquier capricho progresista, y a modo actual podemos observar como a pesar de poder alimentar a toda la masa poblacional del planeta, algo tan básico como el suministro de alimentos y agua no se puede cumplir, mientras que se utilizan recursos básicos para la vida, para el hiperconsumo de las sociedades que ya no encuentran valor trascendental más que en la adquisición de meros bienes y servicios; de allí que bien diría Heidegger que el Capitalismo y el Bolchevismo tienen una Metafísica idéntica.
Con la Ilustración, en América han intentado romper los Movimientos Nacionales que con sus aciertos y errores, buscaron retornar a valores tradicionales y comunales combinándolos con un desarrollo justo para los Pueblos Americanos. No obstante con el correr del tiempo aquellos Movimientos Nacionales han ido degenerando en agentes de la partidocracia, repletos de sectarismos y negociados de mero poder político al servicio del poder económico global, además de abalanzarse hacia el mundo deletéreo de la Ilustración con un entusiasmo impensable en épocas que tales movimientos vivían su primavera.
La lectura de Spengler, la cual debe ser crítica como toda lectura que se emprenda, precisamente debemos dirigirla hacia el paradigma de comprender la actual crisis civilizatoria, y con ella la cuestión política como herramienta contra esa crisis. Como bien decía el General Perón, a la irracionalidad del suicidio colectivo, debemos anteponerle el racional instinto por la supervivencia.
Matías Benitez
Oswald Spengler, La Decadencia de Occidente, Tomo I:
http://www.abrelosojos.yolasite.com/resources/Libros/La%20decadencia%20de%20occidente%20(TOMO%20I).pdf
Oswald Spengler, La Decadencia de Occidente, Tomo II:
http://www.abrelosojos.yolasite.com/resources/Libros/La%20decadencia%20de%20occidente%20(TOMO%20II).pdf
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